Nomofobia: la enfermedad del Siglo XXI
Hace dos semanas me salío una nueva notificación en mi celular; “reporte semanal del tiempo en pantalla”. Me metí a ver que era y lo primero que vi fueron unas letras grandes que decían; 4 horas promedio al día, claramente me asuste y leí todo el reporte. Literalmente es un nuevo “tool” del iphone que mide el tiempo que pasas activo interactuando con tu celular. El reporte viene categorizado; redes sociales, productividad, lectura y referencias. Después viene una lista ordenada de aplicaciones de la que usas más a las que usas menos y cuanto tiempo en la semana y al día promedio le dedicas.
Lo sorprendente fué que la semana siguiente me volvio a llegar el reporte, con un letrero gigante que decía; “aumentaste 19% tu tiempo en pantalla”. Honestamente casi me da un infarto, ya que la primera vez que lo vi se me hizo mucho tiempo y siendo aún más honesta mi tiempo está 85% en redes sociales, por no decir perdiendo el tiempo. Lo más impresionante para mi fué que en la pantalla de entrada sale otro aviso; “estas 55min promedio abajo de la media en uso de pantalla”.
Después de estos dos reportes yo me puse un reto personal para obligarme a bajar ese tiempo perdido, pero en realidad en lo que me quiero enfocar es en lo que estamos viviendo hoy en día con los celulares o “smartphones”, porque claramente no soy la única en esto.
El celular solía ser un aparato digital móvil con el que las personas se podían comunicar entre sí por medio de una llamada telefónica en cualquier momento. Hoy en día los celulares prácticamente son una computadora pequeña que puedes traer contigo a todos lados. Por todos los avances tecnológicos y desarrollo de aplicaciones ha creado nuevos hábitos y desórdenes en el ser humano.
Y la pregunta es, ¿Porque no podemos soltar o dejar el celular?
En el 2011 se realizó un estudio por la Oficina de Correos en El Reino Unido y lo que descubrieron es que el ser humano es adicto a tener el celular disponible y cuando no lo tiene genera ciertos síntomas de ansiedad y de obsesión que invaden nuestro cerebro y nos hace desear intensamente volver a estar conectados. Este síndrome psicológico se conoce como “Nomofobia”. El término nace de la expresión inglesa “ no-mobile-phone phobia”.
El estudio lo hicieron con un universo de 2,163 personas y los datos revelaron que el 53% de las personas que eran usuarios de un celular sienten esa ansiedad cuando se termina la bateria, lo pierden o se quedan sin internet. El estudio también demostró que el 48% de las mujeres y 58% de los hombres sufren este trastorno. Y por último el estudio concluye afirmando que el nivel de estrés que se presenta cuando una persona tiene Nomofobia es igual o equiparable al estrés que puede tener una persona un día antes de su boda.
Actualmente son muchas las personas que sufren esta dependencia al celular de estar conectados las 24 horas y con acceso ilimitado. El perfil de gente que sufre más este síndrome son adolescentes en su mayoría, ya que en estas edades es importante ser aceptados por la sociedad y ellos entienden las nuevas tecnologías, pero también las personas con baja autoestima, pocas habilidades sociales ó poca confianza, por lo que cuando no tienen el celular disponible sufren mucho, porque se sienten incapaces de estar sin el.
Problemas de salud mental pueden ser consecuencia de la dependencia de que existe a las nuevas tecnologías y son los niños que nacieron cuando ya todo esto existía los que pueden sufrir con mayor probabilidad estos problemas.
Jonathan García-Allen, es un psicólogo que se ha dedicado a estudiar este tipo de trastornos de adicción a tendencias nuevas y el dice que el problema se puede prevenir con una buena educación. El problema no está en las tecnologías, sino en el uso patológico de las mismas. Es por eso la dificultad que tiene atacar este síndrome, ya que cada día hay más cosas nuevas que explorar en el celular y menos afuera para interactuar. Sin embargo Jonathan menciona que la solución no está en prohibir los celulares a los niños, sino enseñarles a darle el uso correcto y que en su educación tengan todos los aspectos positivos que tiene la tecnología para nosotros y los usos indebidos.
Si quieres descubrir si ya sufres de este trastorno, contestas las siguientes preguntas y si la respuesta es “Si”, es porque en algún grado ya lo tienes.
- Cuando te quedas sin batería o sin internet, se convierte en una situación difícil para ti.
- Públicas constantemente en redes sociales.
- Estas al pendiente de los “likes” que tienen tus publicaciones.
- Consultas el celular de manera inconsciente, para revisar si te llego una nueva notificación.
- No te desconectas del celular ni cuando estas con amigos y familia, a veces pierdes la conversación que estás teniendo por estar poniendo atención al celular.
Si ya sufres de este trastorno hazte consciente para cambiar tus hábitos y que este no te controle.
Síndrome FOMO: sentir que la vida de los demás es más interesante. Jonathan Allen
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