A quienes nos gusta la tecnología, nos gustan las tendencias. Queremos saber qué viene y lo queremos saber ya, probablemente porque necesitamos adelantarnos a saber cómo va a cambiar nuestras vidas.
A veces conocemos los trends cuando ya están establecidos, y están en boca de todos. Otras veces, incluso, llegamos tarde a ellos. Muchas veces, se anuncia que “se viene algo” y luego no se viene nada (overhype). A veces se invierte mucho en una tech que a nadie parece importarle en un principio, como es el caso de la computación cuántica. Luego explotan.
¿Entonces, qué hace que una tendencia sea una tendencia?
Un equipo de McKinsey dedicó horas y horas a comprender mejor esta pregunta. El estudio de tech trends de esta consultora se dedica exactamente a esto: determinar si una propuesta tecnológica es verdaderamente un trend, qué tanta fuerza gana año a año, qué usos potenciales uso tienen, y a qué ritmo se va adoptando en el mundo.
Hoy en 'el aprendedor' te damos una intro a este estudio súper interesante y bien fundamentado. Pero desde ya, te recomendamos que lo leas entero porque no tiene desperdicio.
Entonces, así se detecta una tendencia tecnológica.
Primero, se analizan tres factores clave.
Luego, se colocan en 2 ejes: el Y, es de innovación, y el X de interés.
Combinando todos, es posible obtener un puntaje de fuerza de tendencia.
Pero además, es necesario comprobar que entre puntos de medición temporal, el trend sigue cobrando fuerza. Es decir, la última vez que se hizo el análisis fue en 2018, y en esta edición de 2022, se compara la fuerza que una tendencia en particular tenía en ese momento con la que tiene ahora.
Vamos con unos buenos ejemplos.
- Web3.
La tercer ola de internet, que traería el siguiente nivel de interacción y descentralización, está en boca de todos. Creció mucho en menciones en este año, pero lo hizo más en el sentido mediático que en el inversión, que creció de 20 billones a 110. Cifra considerable, pero no es precisamente un récord.
Aún queda muchísimo por saberse de esta web, pero lo cierto es que todo parece indicar que puede estar al borde de un crecimiento exponencial y que en el próximo informe se ubique en la zona alta del gráfico. Por eso, por ahora, sufrió un desplazamiento más lateral que vertical.
Algunas crecieron exponencialmente, otras crecieron con menos inercia. Veamos otro caso.
2. Future of Clean Energy, que trata de las tecnologías punta que acercan al mundo al ideal de las emisiones cero, por ejemplo, podemos observar cómo la tendencia evolucionó respecto del análisis anterior. Se invirtió casi exactamente el mismo dinero: 258 vs. 257, pero las patentes y menciones está claramente en alza, de ahí la evolución en el gráfico:
La utopía green sigue lejos, pero los avances son esperanzadores. Y cada vez le importa a más gente el origen y la sustentabilidad de la energía.
Veamos una última tendencia y una muy interesante en verdad.
3. El futuro del consumo sostenible reúne todos los desarrollos hechos en la mejora de la eficiencia del consumo y la tecnología aplicada a la disminución del impacto ambiental a nivel individual e industrial.
Podemos ver en el gráfico que a 2021 esta noble tendencia crece en todos los sentidos, con 109 billones invertidos contra los 68 de 2018.
Otros factores importantes.
En el informe también se menciona, dentro de cada tecnología, todas las aplicaciones posibles que tienen, y algo muy importante: a qué desafíos se enfrentan para seguir siendo tendencias.
Por ejemplo: en Web3, sus desafíos son la regulación de parte de los estados (algo súper discutido particularmente con las crypto), la robustez de la infraestructura y sus posibles cuestiones de seguridad, la sostenibilidad energética de los proyectos que usan blockchain y más.
Es increíblemente interesante leer cada trend y sus detalles en el estudio original, que no podemos relatar entero aquí. Es un informe por demás de completo pero a la vez escrito para que cualquiera lo pueda entender e informarse de todo lo que hay de nuevo en el mundo tech, de donde viene y hacia donde va.
