En 2021 la Inteligencia Artificial AlphaFold mostró que podía predecir exitosamente la estructura en tres dimensiones de las proteínas. Para no ponernos técnicos, antes de este avance describir la estructura de una sola proteína podría tomar años a los científicos especializados. Con este avance, AlphaFold abrió, en cuestión de días, un nuevo horizonte para la biología y la ciencia médica. Pero este podría ser apenas el comienzo de una Inteligencia Artificial aplicada a la medicina. 

Así como en otros campos, la IA también lleva años impactando el sector médico. De acuerdo con la doctora Anita Gupta, miembro de la junta de la Escuela de Medicina de Johns Hopkins, la IA ha hecho mucho más fácil organizar información médica al ser capaz de analizar cantidades inmensas de datos, “ayudando a descubrir nuevos usos para medicinas y ayudando a tomar decisiones a los médicos para decidir diagnósticos médicos”, afirma.

Por ejemplo, en marzo de 2023, ChatGPT aprobó el USMLE, que es el examen que les otorga licencia a los médicos que lo aprueben en Estados Unidos. “De hecho, Google y DeepMind [otra IA] desarrollaron el modelo de lenguaje Med-PaLM, entrenado en muchos juegos de datos de preguntas y respuestas médicos para ofrecer ‘respuestas seguras y útiles’ a preguntas que hagan los profesionales de la salud y los pacientes”, explican en un artículo de la Escuela de Medicina de Harvard. 

Esto no significa que la IA vaya a reemplazar el oficio de los médicos, sino que es posible que los médicos que aprovechen las IA van a reemplazar a quienes no lo hagan, en palabras de Carolyn Meltzer, decana de la escuela de medicina de la USC.

Pero, ¿en qué aspectos puntuales la IA potenciará el sector médico? Hay al menos cinco campos, de acuerdo con Gupta, pero la principal apuesta de los gigantes tecnológicos está en la eficiencia administrativa y operativa.

Apuesta por la eficiencia

El papeleo y los costos administrativos representaron el 30% de los 4.5 billones de dólares que costó el sistema de salud de Estados Unidos en 2002, de acuerdo con The Economist. En vista del costo de esta ineficiencia, que pasa por tener doble registro tanto en papel como digital, por ejemplo, ha llamado la atención de grandes empresas tecnológicas, que ven en la IA la herramienta perfecta para solucionar este problema.

Como dijimos, la apuesta de Google en este aspecto yace en su modelo de lenguaje extendido Med-Palm2. Esta IA puede responder preguntas de salud y resumir información cuando se trasladan pacientes o hay cambio de turno. 

En septiembre de 2023, Amazon anunció la inversión de 4 mil millones de dólares en Anthropic, una empresa que compite contra OpenAI y el popular ChatGPT. La idea es que Claude, un asistente de voz, pueda ser utilizado por organizaciones de la salud para tener diálogos sofisticados, razonamientos complejos e instrucciones detalladas, según explicó un ejecutivo de Anthropic.

Por supuesto, Microsoft no se queda atrás. Desde 2021, el gigante tecnológico anunció la compra por casi 20 mil millones de Nuance, una empresa que ayuda a los médicos con tareas administrativas como crear notas clínicas y llenar los registros médicos digitales.

Para algunos médicos, estas inversiones ya se han notado en sus trabajos. Según le contó el doctor Harpreet Sood a The Economist, los asistentes de voz que ofrecen estas tecnologías le ayudan a ahorrar entre cuatro y cinco minutos por cada paciente que atiende, o entre dos y tres horas diarias. Además, “sus pacientes han notado que ahora los mira más a ellos y menos a la pantalla”.

Y además de la eficiencia, ¿de qué otras maneras impactará la IA el futuro de la medicina?

El futuro de la comunicación médica

Precisamente, para Gupta la IA puede mejorar mucho la eficiencia comunicativa tanto de las instituciones como de los médicos.

Para nadie es un secreto que muchas veces los médicos no entienden a sus pacientes y viceversa. Esto se puede mejorar con herramientas tan comunes ahora como ChatGPT. Aunque Gupta advierte que esto tiene el riesgo de hacer perder la parte humana del acompañamiento, pues el objetivo es potenciar un cuidado enfocado en el paciente y no lo contrario. También advierte que la brecha tecnológica entre quienes tienen o no el acceso a estas tecnologías o no quieren usarlas, no debería afectar la relación médico-paciente.

Herramientas sostenibles

Para Gupta, las herramientas de IA ya están revolucionando los sistemas de diagnóstico “al permitir un aumento notable en la eficiencia de análisis de imágenes médicas”. Esto podría disminuir costos terapéuticos al reducir el margen de error en estos análisis que, incluso, podrían utilizarse para la detección temprana de enfermedades como cáncer. 

Aunque Gupta sostiene que un reto es garantizar que los conjuntos de información sean suficientemente grandes e incluyentes para garantizar mejores resultados de estas herramientas.

Medicina personalizada

Como dijo Meltzer, la decana de la USC, el trabajo en equipo sumado al análisis de datos con IA podría mejorar la medicina personalizada, algo que, actualmente, puede tomar mucho tiempo para lidiar con condiciones como el dolor crónico. Estas nuevas herramientas pueden analizar más eficientemente las historias de los pacientes y encontrar patrones. “Creo que esto puede ayudar a los médicos a tomar decisiones, así como a desarrollar planes de cuidado en el futuro, especialmente cuando estas herramientas se usan de la mano con equipos robustos”, sostiene.

Transformar el trabajo en equipo

Para Gupta, la IA podría potenciar el trabajo interdisciplinario si se utiliza en la planeación, coordinación de personal y manejo operativo. Para la doctora, esto puede ser revolucionario, pues podría mejorar los resultados de los paciencias al tomar en cuenta opiniones diversas. Sin embargo, la regulación, al menos en Estados Unidos, puede ser una barrera para lograrlo

Acelerar el descubrimiento de medicinas

“Con la guía apropiada y revisando los patrones, investigación y ensayos clínicos de medicinas, podríamos ver nuevos descubrimientos, al tiempo que identificamos eventos adversos u otros riesgos potenciales”, pronostica Gupta.  

Esto no solo aceleraría la investigación de nuevos fármacos, sino que reduciría los costos. Sin embargo, existen barreras regulatorias que pueden retrasar nuevos descubrimientos terapéuticos. Debido al rapidísimo avance de la IA, algunos expertos sugieren medidas que flexibilicen la aprobación anticipada y no retrospectiva (como ocurre ahora) de algunos nuevos avances.

***

Si bien la IA tiene el potencial de transformar también el sector médico, integrarla a la práctica clínica necesitará validación, entrenamiento y monitoreo permanente para asegurar su exactitud, seguridad y efectividad, afirman desde Harvard. Aún así, con todos sus beneficios, la IA “no puede reemplazar el elemento humano, sino que debe ser utilizada para mejorar la práctica médica”.