Si Mark Zuckerberg no hubiera abandonado sus estudios en Harvard, no existiría Facebook. Phoebe de Friends o, mejor dicho, Lisa Kudrow, es bióloga y fue investigadora durante ocho años antes de vivir del entretenimiento. Y el protagonista de la popular comedia Malcolm in the Middle, Frankie Muniz, dejó los sets para volverse piloto de carreras. Estos son solo tres casos que muestran que cambiar de profesión, oficio o carrera es más común de lo que se puede pensar. Aún así, no es un paso fácil de dar.
De hecho, dos de los obstáculos más comunes para hacer un cambio de carrera exitoso son las barreras mentales de las personas que quieren hacer el tránsito y la inacción ante un panorama que puede ser abrumador. Así lo descubrieron Herminia Ibarra, profesora de comportamiento organizacional de la London Business School y autora de ‘Working Identity’; la estudiante de doctorado de la misma universidad Kendall Smith y Neil Courtis, director de Sensible Media, una compañía de e-learning enfocada en carreras.
Para su investigación entrevistaron a más de 950 estudiantes que asistieron a webinars sobre cómo hacer un cambio de carrera. Con esta información identificaron las cinco barreras más comunes y, también, los cinco consejos más útiles para lograrlo.
Pero, primero, una advertencia: cambiar de carrera no es un asunto de velocidad, sino de constancia como correr una maratón. Por eso, un primer consejo para tener en mente es: Acepta que no existen atajos.
“Cada vez que he tratado de virar mi carrera a otra dirección, me ha tomado más de lo esperado. Descubrir qué quería luego de dejar la escuela de medicina me tomó tres años completos, seguidos por otros dos años de educación adicional en negocios para perfeccionar la nueva dirección de mi carrera”, confiesa Joseph Liu, profesional en marca personal y cambio de carrera. En su podcast Career Relaunch, Liu ha hablado con más de 50 profesionales que cambiaron exitosamente de carrera y reunió varios de sus consejos y testimonios para Forbes.
Los cinco obstáculos a superar
Ibarra, Smith y Courtis le preguntaron a todos los participantes del estudio lo siguiente: ¿Cuáles barreras, si hay alguna, se interpone en tu cambio de carrera?
Tras un análisis cualitativo y cuantitativo con ayuda de ChatGPT, encontraron que las cinco respuestas más frecuentes fueron:
- No saber qué hacer después: Esta es la barrera más grande y recurrente. En una de las respuestas, un entrevistado les decía que esta era la gran pregunta de cómo comerse un elefante: es difícil saber por dónde empezar y la sola idea parece muy abrumadora.
- Mentalidades limitantes: Muchas personas quedan paralizadas ante la idea de cambiar de carrera y no hacen nada. “Esto es un problema serio, porque las investigaciones sugieren que la inacción reduce la confianza propia, lo cual inhabilita a las personas a identificar posibles nuevos caminos de carrera”.
- Redes y relacionamiento inadecuados: relacionarse es difícil para la mayoría de personas y un poco más para quienes aún no conocen bien el camino que quieren tomar. Por lo que pueden arruinar potenciales contactos a futuro.
- Restricciones financieras: “Estas son reales y hacen algunas opciones de cambio poco realistas, especialmente para aquellos que sustentan a sus familias”.
- Falta de las habilidades correctas: Existen las habilidades transferibles, como la creatividad o el liderazgo, pero también hay habilidades específicas en cada sector y desconocerlas puede ser un obstáculo.
Pero no hay obstáculos insuperables
Así como identificaron las barreras más comunes, preguntaron también por las cosas que les hubieran ayudado: ¿Qué acciones le han ayudado en el proceso de su cambio de carrera?
Las cinco respuestas más comunes, para sorpresa de nadie, se relacionan casi directamente con las barreras mencionadas:
- Relacionamiento y conexiones: Para intentar un cambio, también deben cambiar las personas con las que nos relacionamos. Interactuar solo con las mismas personas puede limitar la imaginación. “Esta es una de las razones por las que los llamados enlaces débiles (conocidos relativamente distantes, en lugar de amigos) son tan importantes para la movilidad laboral”. Y esto está comprobado científicamente. Sin embargo, aprender a relacionarse con nuevas personas es muy difícil, aunque se vuelve más fácil con la práctica. ¿Qué antídoto recomiendan? Solo hazlo.
- Probar cosas: Los encuestados sugirieron: si tienes una corazonada, explórala, incluso provisionalmente. Cuando no sabes por dónde comenzar, simplemente haz cualquier cosa que sea distinto de lo que sueles hacer para “desbloquearte”. Muchos respondieron que esto puede verse como hacer voluntariados, asesoramiento freelance, tareas temporales o ir a una clase o conferencia online. Todo sirve para crear el “hábito de la discontinuidad”. Un libro que puede servir para entender esto: Designing your life.
- Investigar opciones: Aún así, experimentar con cosas necesita de una investigación base, incluso pequeña. Si quieres un nuevo trabajo, comienza con identificar 20 compañías hermosas en las que quisieras trabajar. Aunque esto no garantiza un nuevo trabajo, sí ayuda a tomar acción, encontrar nuevas perspectivas útiles y aprender sobre el sector. Por ejemplo, entender a las empresas en las que te gustaría trabajar, puede revelarte que prefieres trabajos de consultoría más que un rol de oficina.
- Auto reflexión: “Los encuestados reportaron que tomarse un tiempo para reflexionar y pensar era de ayuda, sobre todo con la orientación de coaches o consejeros de carrera”, explican. Una persona describió esto como desarrollar su autoestima. Aunque es necesaria la experimentación, reflexionar puede ser útil para superar emociones negativas o para superar los momentos dolorosos entre transiciones.
Si te fijas, aunque dijimos que los investigadores identificaron cinco consejos para facilitar un cambio de carrera, solo describimos cuatro. Al quinto consejo quisimos dejarle un espacio aparte, pues es una recomendación recurrente de varios expertos.
Piensa en la brecha de habilidades que tienes y en las que necesitas
El mundo laboral gira, ahora, alrededor de las habilidades. Si buscas cambiar de carrera, eso significa que debes “ponerte a la par” con personas que tienen más conocimiento en un área que tú. Pero esto no necesariamente equivale a hacer una segunda carrera universitaria, aunque los adultos cada vez están volviendo más a las universidades.
Específicamente, la especialista en cambios de carrera Cheryl Robinson, recomienda estos pasos claves para crear un puente de conocimiento que permita cerrar las brechas de habilidades que demanda un sector.
- Identificar las habilidades esenciales: Enlista las habilidades primarias que son unánimemente apreciadas en todas las industrias. Por ejemplo, trabajo en equipo o resolución de problemas.
- Investigar tu industria objetivo: Investiga ofertas laborales, publicaciones de la industria y habla con profesionales del campo para conocer las habilidades apreciadas específicamente en el área que quieres enfocarte.
- Cierra la brecha con educación: Inscríbete en cursos, talleres, foros o webinars que te ayuden a ganar estas habilidades.
- Mejora tus redes: acércate a profesionales en el área que deseas para tener consejos, reflexiones y mentoría.
- Luce tus habilidades: Si estás aplicando a un trabajo, muestra claramente cómo tus habilidades actuales pueden complementar bien este rol.
- Busca experiencia práctica: No descartes la idea de un voluntariado o un trabajo de medio tiempo para comenzar a crear experiencia.
Como dijimos, no existe una receta mágica para cambiar exitosamente de carrera, pero la pandemia, la llegada de la IA y el rápido avance del mercado laboral, hacen que esta opción sea cada vez más atractiva para las personas.
Además, cambiar de carrera es uno de los objetivos más gratificantes que puedes tener. “A pesar de lo retador o prolongado que haya sido el camino para cambiar de carrera, todas las personas que he entrevistado han dicho que dar un paso al costado para hacer un trabajo que de verdad les importa ha valido completamente la pena”, sostiene Joseph Liu